sábado, 12 de abril de 2014

Sri Yoga Devi en las gradas del lago




Se trata de un óleo sobre tela de 65 x 76 cm., realizado por Elmina Moissan de Georgi, hacia 1937.
Está representada una entidad femenina, adornada de joyas, con una corona de oro macizo.
Su cabeza está circundada por una luminosidad dorada.
En su mano derecha sostiene la vara de poder o Yogadanda y en su mano izquierda tiene un Yapamalao rosario.
Cubre su cuerpo un vestido o túnica blanca que llega hasta sus pies; ciñe su cintura un cordón de oro.
El vestido no tiene mangas, por lo cual exhibe sus brazos desnudos desde los hombros.

De toda su figura emana un halo de luz blanca en forma ovalada.
Está posada en la séptima grada de una escala de piedras que conduce a un lago.
No lejos de ella, a la izquierda del cuadro se ve un primer grupo de hombres santos, dotados de aureolas que indican elevada investidura espiritual, junto a algunos discípulos.
Es una zona de suaves montañas, con frondosos árboles; más hacia atrás, a la derecha del cuadro se ve otro grupo de Maestros rodeados de discípulos, algunas aldeas y templos.
El lago en primer plano muestra tranquilas aguas y varias flores de loto de gran tamaño.

La escena representada ocurre en el lugar más sagrado para los devotos hindúes. Se trata de las aldeas sagradas de Badarivana, en los montes Himalayas, región que es conocida como la morada de los Siddhas o anacoretas, cantada desde hace milenios en las epopeyas místicas como el Mahabharata y tenida en alta reverencia. Esta región se caracteriza por sus gigantescos árboles banianos y sus lagos. (Sanatana Dharma
Dípika, Cap.I Secc.I).

La imagen femenina representa a Sri Yoga Devi, la Energía Cósmica o Brahma Shakti, como declara el propio Narayana del citado texto (SDD., pág. 150):

“Tu eres en verdad la energía de Brahman; Tu verdaderamente eres el actor universal y bajo el nombre de Yoga Devi cumples para Mi esta mi recta y sagrada tarea”.

El cuadro parece representar el momentoprevio a la iniciación Yoga Devi del Avatara o encarnación divina de Mitra Deva. En un folleto publicado en Madras, India en 1923 se relata un suceso ocurrido en los Himalayas el 11 de mayo de 1922 a orillas del lago Amrita Saras situado en Brahma Vana.
Allí se erigió un Mantap o altar para efectuar un Yagna o sacrificio.
La imagen está inspirada en el siguiente pasaje del mencionado folleto de 1923:

“En elPlenilunio de Vaishak, a eso de las 6 PM, Sri Yoga Devi se manifestó, Ella Misma en escena, con una forma tomada para esta ocasión, y se mantuvo en la séptima grada contándolas desde el fondo del
lago”
(Pág. 22 edición española).

En la obra, la tonalidad general está subordinada al efecto de la luminosa aparición de la Diosa Yoga Devi, que destaca en su vestimenta blanca, símbolo de la máxima pureza, y por su albo resplandor.
El paisaje, las figuras y el lago están trabajados con una gran variedad de matices armoniosamente combinados; no se ve demasiados detalles llamativos que distraigan de la escena divina central.
Incluso el agua, en primer plano está más bien sugerida por un suave reflejo del fulgor principal.

Respecto del dibujo, se trata de simples contornos que hacen aparecer a las figuras sólo como bulto sin mayores detalles. El conjunto es de gran armonía y trasmite una placidez digna de la iconografía religiosa oriental. Lo más importante para E.
Moissan es la idea que representa, la aparición mágica de la Diosa, y sin mayores aspavientos se ciñe a una realización convencional.

Si comparamos la obra de E. Moissan con otras llegadas de India, estas últimas parecen más estereotipadas, con cuatro brazos señalando diversos poderes de la Diosa.
Son en general de mayor rigidez, con dibujo bien marcado y llenas de detalles.




(*) Obregón, A. (19--). Yoga Devi en las gradas del lago. Revista Shakti, (N°?).
A casi un mes del plenilunio Suddha más importante del año (Vaishaka Suddha Pournima) y para todos los/as devotos/as que no tuvieron la oportunidad de leerlo, publicamos el análisis histórico y estético del cuadro llamado “Yoga Devi en las gradas de lago”. Originalmente publicado en la Revista Shakti (medio trimestral al servicio de la Yoga Brahma Vidya del Mandalam) y escrito por el Emisario-Instuctor Alejandro Obregón.